Milagros en casa
MILAGROS EN CASA
Pastor Carlos Andrés Pérez.
Muchas veces esperamos tiempos específicos para presenciar milagros, sin darnos cuenta de que muchos suceden en nuestra propia casa. Dios sí hace milagros, pese a nuestras dudas. Jesús visitó un sinnúmero de casas durante los años que vivió entre nosotros, y precisamente vamos a hablar de diez (10) de las muchas en las que estuvo.
- Jesús trae gozo a nuestra casa.Cuando visitó la casa en la que se llevaba a cabo las Bodas de Canaán, Jesús transformó el agua en vino, y allí cambió una situación difícil. Juan 2: 7-10
- Jesús trae salud y sanidad.Cuando Jesús visitó la casa de Simón donde la suegra de éste estaba enferma, al entrar Jesús le pidieron que orara por ella y se sanó. Lucas 4:38-39
- Cuando abrimos nuestra casa para predicar, Jesús hace milagros en ella.Jesús visitó la casa en Capernaum y sanó a un paralitico a quien llevaron allí. Es tiempo de invitar a otros a nuestra casa para que conozcan de Dios. Marcos 2: 1-5
- Jesús no discriminó a nadie.Cuando estamos dispuestos a abrir nuestra casa a otros, no debemos hacer acepción de personas, si Jesús no discriminó a nadie, nosotros tampoco debemos hacerlo. Mateo 9: 10-15
- Jesús es nuestro invitado. Y como a cualquier invitado, debemos ofrecerle lo mejor, esto indica que nuestra disposición para participar en su obra y establecer en nuestra casa una casa de oración, debe ser tan dedicada, que invite a otros a participar. Lucas 7: 36–50
- Jesús nos pide tener Fe y Creer. Cuando recibimos a Jesús en nuestra casa, debemos confiar y creer porque él puede restaurar todo lo que para nosotros está muerto y sin esperanza, Él hace grandes cosas en nuestra casa. Lucas 8: 40–52
- Jesús merece un tiempo solo para él. En nuestra casa se debe predicar la Palabra de Dios, es decir que debemos dedicar el tiempo a él, sin distracciones y con toda la disposición para que sienta que es el primero y más importante. Lucas 10: 38-42
- Jesús trae salvación a nuestra casa. Muchas veces nos confrontan muchas cosas y sabemos que debemos cambiar en nuestra vida, eso es lo que Jesús trae a nuestra casa, cambio y perdón. Lucas 19: 29–35
- Jesús abre nuestra visión. Al invitar a Jesús a nuestra casa y desear que se quede por siempre, hay una visión nueva, se producen nuevas ideas y florece la creatividad.
- Jesús debe vivir en la casa de quienes le sirven. Al servirle, estamos abriendo las puertas de nuestra casa y Jesús pasa en cualquier momento porque cuenta con nosotros, por eso debemos procurar tener las puestas abiertas, compartir y nunca tener una casa de puestas cerradas.
Son muchos los beneficios de abrir nuestra casa a Jesús y a la Palabra, y debemos trabajar para que cuando llegue nunca se vaya, para eso podemos apoyarnos en nuestra Iglesia que siempre nos apoyará para hacer de nuestra casa, una casa de oración.
Resumen por Alexandra Naranjo.
Equipo de comunicaciones de El Shaddai.
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